Ciberbullying: Terror detrás de una pantalla

Infiernos virtuales se desarrollan en las pantallas alrededor del mundo. Niños, niñas y adolescentes que luchan diariamente por esquivar el lado más oscuro de las redes sociales. No todo es malo en la realidad digital, pero cuando pasa el límite puede traer consecuencias verdaderamente graves. Usuarios escondidos detrás de nombres anónimos son antagonistas de una de las realidades más crudas y tristemente cotidianas en el mundo: el ciberbullying. 

Conociendo el ciberbullying 

Diariamente alrededor del mundo miles de niños, niñas y adolescentes son protagonistas de casos de violencia a través de una pantalla. Los patrones del ciberbullying se repiten y, por lo general, tienen consecuencias que pueden ser irreparables.

Foto de Mohammad Rahmani en Unsplash

El bullying, también conocido como acoso escolar, se refiere a comportamientos repetitivos y negativos dirigidos a una persona, ya sea de forma física, verbal o social. En Chile, como en otros lugares, el bullying puede ocurrir en diversas situaciones, pero es especialmente relevante en el entorno escolar.

Por lo mismo, se entiende como ciberbullying al hostigamiento por internet hacia otra persona que comúnmente es niño, niña o adolescente. La víctima es acosada, amenazada, violentada y humillada dentro del mundo virtual, principalmente a través de redes sociales. 

El ciberacoso está presente en todo el mundo. Según un estudio del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), uno de cada tres adolescentes ha sido víctima. Debido a esto, se ha llegado a considerar un fenómeno mundial, ya que no tan solo se reduce a los países más desarrollados digitalmente. 

En Chile, durante los años 2022 y 2023 se registraron 28.500 casos de acoso escolar, esta cifra preocupa fuertemente a los especialistas ya que en el registro anterior del año 2016 este número era de 5.934. 

Últimamente, los distintos gobiernos han implementado campañas de la mano del Ministerio de Educación para frenar la violencia dentro de los recintos educacionales. Estas han ido principalmente enfocadas al ciberacoso.

Para mejorar esta situación, se recomienda trabajar con campañas preventivas dentro de las escuelas, donde se eduque de forma en la que cada vez esta realidad pueda reducir su número.

Muchos de las asuntos que son consideradas como acoso virtual, finalmente según la ley, no reúnen las condiciones necesarias para ser tratadas como casos de ciberbullying. Es por esto por lo que las escuelas deben trabajar desde antes.


Soluciones contra el acoso escolar 

Frente a esta problemática han surgido una gran cantidad de fundaciones que combaten y concientizan al respecto. Una de ellas es la Fundación Summer, creada por Evanyely Zamorano y Emanuel Pacheco, padres de Katy Winter, adolescente que se quitó la vida en 2018 a raíz de un brutal ciberbullying vivido en el colegio Nido de Águilas. La joven fue protagonista de una violenta agresión por parte de sus compañeros a través de un muro de confesiones anónimas. Finalmente, después de días de violencia en su contra, decidió poner fin a su vida.

Foto de Kaitlyn Baker en Unsplash

La organización está enfocada principalmente en dar apoyo y contención a las víctimas de bullying y ciberbullying en Chile. Además, trabajan para informar principalmente a los jóvenes las formas de prevenir el acoso o ciberacoso. 

Conversamos con Emanuel Pacheco, sobre el trabajo preventivo que deben realizar las escuelas para identificar a las víctimas. “Se debe capacitar a todo el staff de los colegios para identificar patrones de comportamiento que pudieran significar algo: que los niños jueguen solos, que estén aislados, que no interactúan en clases, que hablen poco, entre otros”. dijo.

Ciberbullying en Chile

La realidad en Chile es muy similar a la de otras partes del mundo. Son miles las historias en las que el ciberacoso está presente a un click de distancia. Desde casos en los que existía un previo bullying presencial que luego se pasó a las redes sociales, como otros en los que todo se desarrolla en la vida virtual. 

Sin embargo, las consecuencias de estos actos no se quedan ahí. El daño que causa el ciberbullying se escapa de las pantallas y puede desencadenar consecuencias irreparables.

En Chile, “luego de la pandemia se desató la llamada pandemia de la salud mental ya que el permanecer en aislamiento  por mucho tiempo generó en los estudiantes una fobia social, ya no disfrutaban estar con sus pares y muchos se relacionaban mediante acciones de intolerancia y agresividad”, comenta Evanyely Zamorano, fundadora de Fundación Summer. 

El ciberbullying funciona de diferentes maneras y tiene muchas causas que hacen que cada vez se vuelva un problema más grande.

  • La edad de iniciación en redes sociales es más baja cada vez. Hoy, no son solo adolescentes los que se ven expuestos a estos riesgos, niños y niñas utilizan diariamente las plataformas digitales sin contar con un control adecuado. Debido a su edad, muchas veces no dimensionan los peligros de un ataque a otra persona o hacia ellos mismos.

  • Otra de las causas se relaciona con el anonimato presente en cada una de las aplicaciones. Muchos se mueven en la red bajo perfiles falsos o anónimos. Esto hace crecer la brutalidad de los ataques.

  • Finalmente, la falta de información en el mundo adulto sobre el uso de las redes sociales. Muchas veces cuando se tiene dominio de cómo funciona una de ellas, los niños ya han cambiado de plataforma.

Otro gran problema que se presenta es que al momento de denunciar, no se cuenta con las pruebas necesarias. Internet es un espacio en constante cambio, podría ocurrir que el ciberbullying se de a través de un grupo de confesiones y que este sea eliminado, con ello desaparecería la evidencia. 

Mario Vladimir Covarrubias, Director del Laboratorio de Criminalística, dijo a Súbela News que como institución aconsejan que “las víctimas hagan respaldo del acoso mediante fotografías, capturas de pantalla y audios, ya que es muy fácil perder ese contenido y con ello todas las pruebas del ciberacoso”.


Mujeres y el ciberacoso

Se ha comprobado que la mayor cantidad de ciberataques son hacia mujeres. Durante el año pasado, el 59% de las denuncias corresponden al género femenino. Esto se explica por el gran sexismo que vive tan naturalizado incluso en la etapa escolar. La violencia de género se ve acrecentada en los escenarios virtuales, donde el acoso aparece en la mayoría de las veces de manera anónima, pero con una brutalidad inmensa. 

Foto de Christin Hume en Unsplash

Dentro de los tipos de violencia en internet, hay una en específico que afecta en su mayoría a mujeres y corresponde a lo que es denominado como “porno vengativo”, este se refiere a cuando alguien publica contenido sexual sin consentimiento. La víctima es expuesta mediante fotografías o vídeos con el fin de provocar humillación o vender dichas imágenes a otras personas. En esta acción existe una clara violación a la intimidad de la víctima.

Otra arma que ha surgido con el desarrollo de las nuevas tecnologías es el uso de deepfakes, estos son vídeos en los que, mediante una inteligencia artificial, se intercambia la cara de una persona con otra. Los contextos más comunes en los que se utiliza esta técnica son en temas de política y en pornografía. Principalmente se centran en el ataque hacia mujeres. 

Un ejemplo en los que mujeres son atacadas mediante montajes generados con inteligencia artificial, es lo que ocurrió hace unos días con Denisse Rosenthal. La cantante fue involucrada con unas imágenes de contenido sexual, las cuales eran falsas, y la artista anunció que tomará acciones legales al respecto.

Viviendo el ciberbullying 

El ciberbullying se da principalmente en contextos escolares, aunque en un espacio virtual. Sin embargo, son los colegios quienes deben contar con los canales de denuncia adecuados para que los niños, niñas o adolescentes que estén siendo víctimas puedan dar aviso y pedir ayuda. 

Lamentablemente, en la práctica la situación es mucho más complicada. Existen muchas razones por las que las víctimas de ciberacoso no dan aviso de lo que les ocurre. En ocasiones, se debe a que sienten miedo de que contar por lo que están pasando sea mucho peor. En otros casos, las víctimas no dimensionan lo que han vivido hasta mucho tiempo después y, por lo mismo, en el momento no piden ayuda porque no lo pueden ver. También está el problema que afecta directamente a los establecimientos educacionales, quienes no cuentan con los canales óptimos para que se pueda denunciar.

Sobre las consecuencias del ciberbullying a las víctimas, la psicóloga Jennifer Conejero enfatiza que “los afecta en su autoestima, sienten vergüenza y tristeza producidas por el aislamiento de los grupos y ser objeto de burlas de los otros. Esto hace que se sientan ansiosos y deprimidos. En algunos casos aparece ideación suicida porque no saben cómo escapar de estas agresiones”. 

En las escuelas existen muchos códigos de convivencia a nivel estudiantil que muchas veces funcionan como agravantes en estos casos. Muchos niños sienten miedo de denunciar por las consecuencias que podría traer exponer su situación.

Foto de Rami Al-zayat en Unsplash

Esto es altamente preocupante, porque de esa manera no se pueden identificar fácilmente los casos de ciberacoso y por lo ello van creciendo de manera considerable. Si bien los colegios cuentan con mecanismos de denuncia formales, muchas veces no cumplen con el objetivo.

Una de las opciones es una ficha que se llena junto al encargado de convivencia escolar. El problema es que los niños deben llenar este documento con todos los datos de identificación, lo que muchas veces los hace mantenerse en silencio.

“Muchos padres sacan a sus hijos del colegio cuando estos sufren ciberbullying, pero eso no resuelve el problema porque, como todo es online, el niño se va a otra escuela y lo podrán seguir molestando”, dijo el Director del Laboratorio de Criminalística. 

Al momento de denunciar un caso de acoso escolar, la mayoría prefiere hacerlo bajo la vía anónima. Es por este motivo que la ficha no es verdaderamente adecuada. Además, en esos momentos, los niños se preguntan cuál será su exposición en su círculo cercano y si verdaderamente sus relatos serán validados por un adulto.

Hablando sobre ciberbullying 

Hablar sobre acoso o ciberacoso es muy importante y según explican expertos, puede salvar vidas. Conversar respecto a lo que vivimos, sentimos y experimentamos diariamente es vital para mejorar la realidad del ciberbullying en nuestro país. “Es importante educar a los niños desde la casa a respetar las diferencias”, dice la psicóloga Jennifer Conejero. 

Trabajar desde el hogar es importante. Explicar a los niños, niñas y adolescentes desde temprana edad a no mantenerse en silencio frente a estos casos. Educarlos de tal forma en la que además de respetar a su entorno, los protejan.

Fundación Summer trabaja con un concepto llamado “ser testigo salvador”. Esto se refiere a no ser espectadores del bullying o ciberbullying, invitan a denunciar y no guardar silencio ya que puede salvar vidas.

En el mundo del acoso, ya sea presencial o virtual, existen tres partes: La víctima, el testigo y el victimario. Muy pocas veces se habla de este último sujeto, el que ejerce el acoso. Al respecto, la especialista en salud mental explicó que “niños que han sido víctimas de maltratos en casa, pueden llegar a tener la tendencia a ser agresores. También cuando han sido víctimas de bullying en el pasado y para evitar volver a esa situación, se pueden volver victimarios”.

Sanar y pedir ayuda 

Si hay algo claro respecto al fenómeno del ciberbullying es que el silencio daña. Es muy importante estar alerta en nuestro entorno y conocer las redes de apoyo si estás siendo víctima de bullying o ciberbullying. Hablar con quienes nos rodean, convertirse en un testigo salvador y denunciar estos casos. En Chile existen muchas organizaciones que brindan ayuda y es importante conocerlas. 

Si eres víctima de bullying o ciberbullying puedes solicitar ayuda en la Fundación Summer llenando un formulario con tu caso o solicitando orientación en el whatsapp de PDI +569 3459 9762. Si has presentado ideación suicida, puedes comunicarte con la línea de prevención del suicidio 4141 que está activa las 24 horas del día. Comunícate con otros, busca ayuda, no estás solo.